Eva Pérez | publicidadentremes@gmail.com
Organizaciones ambientales y residentes del distrito de San Carlos manifestaron su preocupación ante la amenaza a los humedales de la Playa La Ensenada, debido a un proyecto en construcción.
En la zona, se pretendía ejecutar trabajos de nivelación de terreno y construcción de infraestructura promovido por la empresa Desarrollo Turístico San Carlos, S.A. por lo que este viernes, aumentó la alarma entre los residentes que se oponen a este proyecto.
Miembros del Centro de Incidencia Ambiental (CIAM) acudieron a la Dirección Regional del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) en Panamá Oeste, para entregar una solicitud urgente que busca detener las obras, ante el riesgo de afectación directa a un ecosistema con brotes de mangle en recuperación.
“Pedimos al Ministerio de Ambiente y al ministro Juan Carlos Navarro que cumpla su rol de fiscalización para evitar impactos en el humedal”, expresó un vocero de CIAM tras la entrega del documento.
Por parte de Mi Ambiente, se ordenó inmediatamente la suspensión para el inicio de la obra, tras constatar que no cumplía con los requisitos establecidos en la Resolución DEIA-IA-073-2024 de 25 de octubre de 2024.
La acción de paralización se realizó luego de la comunidad denunciara el ingreso de maquinarias al área sin que el promotor hubiera presentado previamente documentos obligatorios como: informe de prospección arqueológica, determinación de la línea de alta marea ordinaria, permiso de tala de mangle, aprobación de planos y conexión al sistema de acueducto de agua potable, entre otros. Además, la resolución exige que la comunidad sea informada sobre el inicio de las obras, aspecto que también fue incumplido.


Los humedales costeros como los de La Ensenada, son considerados ecosistemas de alto valor ecológico, ya que sirven como barrera natural ante la erosión, refugio de biodiversidad y sumidero de carbono. Su alteración podría generar consecuencias irreversibles para el entorno y las comunidades aledañas.
La entidad explicó que en la zona donde se pretendía desarrollar el proyecto, corresponde a un humedal en recuperación, con múltiples retoños de mangle que constituyen un ecosistema altamente vulnerable.
El ingreso de maquinaria pesada representa un daño potencialmente irreversible para el ambiente y la biodiversidad del sector, el cual ha sido objeto de intentos de urbanización en los últimos 30 años.
La paralización de la actividad está sustentada en los artículos 15 y 107 del Texto único de la ley 41 del 1 de julio de 1998, General de Ambiente de la República de Panamá, donde se hace referencia que, ante hallazgos de incumplimiento, MiAMBIENTE podrá paralizar la obra, además de la aplicación de una sanción administrativa.